Con más de 50 millones de adultos estadounidenses que practican la inactividad crónica, este hábito podría ser «el mayor problema de salud pública del siglo XXI».1) Blair, S., PED, Speaking at the American Psychological Association’s 117th Annual Convention.
Una conocida educadora de la salud, Ellen White, escribió una vez: «Una salud perfecta depende de una perfecta circulación.»2) White, E., Testimonio para la Iglesia, Tomo 2, p. 471 La validación científica de esta profunda afirmación es cada vez más clara. Los investigadores comprenden ahora que la inactividad disminuye la circulación de la sangre y hace que el organismo empiece a apagarse. La revista australiana Circulation descubrió que el riesgo de muerte de una persona aumenta hasta un 11% por cada hora de televisión que ve al día, incluso cuando los investigadores controlan la edad, el sexo, la educación, el tabaquismo, el IMC (índice de masa corporal) y el ejercicio en el tiempo libre. El Centro de Investigación Médica Pennington ha demostrado que la inactividad aumenta en un 54% el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, por lo que no es de extrañar que el sedentarismo de los estadounidenses sea en parte responsable de que las enfermedades cardiacas sean la primera causa de muerte. Las personas que pasaban más de cuatro horas al día sentadas frente al televisor tenían un 80 por ciento más de probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares que las que miraban menos de dos horas al día.3) Dunstan, D., et al., Television Viewing Time and Mortality: The Australian Diabetes, Obesity and Lifestyle Study. Circulation: JAHA, 121:384-391, 2010.
Tendencia actual
En la década de 1950, aproximadamente el 75% de la población activa realizaba trabajos manuales, mientras que el 25% restante estaba compuesto por empleos administrativos o de gestión, principalmente sedentarios. Sin embargo, en los últimos 50 años, esta proporción se ha invertido completamente. En la actualidad, cerca del 80% de la población activa ocupa puestos sedentarios o que sólo requieren una actividad ligera. Ahora vivimos en una generación que se «AGOTARÁ» más que «DESGASTARSE», a pesar de que las presiones de la sociedad moderna puedan ser en ciertos aspectos más estresantes y exigentes que las de las generaciones anteriores.
¿Quién es el más inactivo?
¿Tiene curiosidad por saber cuáles son las regiones con mayor nivel de inactividad? En America Latina en la Colombia, Paraguay y Costa Rica la inactividad alcance quase 50%. Uruguay y Dominica son los paises mas activos.4)OECD En Espanha parece ser que la region de Murcia son las más inactivas, según los resultados de una investigación solamente 28,6% practican ejercicio regular. En Melila se enquentra la region con niveles de actividad más elevados, que es 45,7%. No sólo se ven afectados los regiones, sino también los grupos educacionales y edades. Las personas con educacion superior presentan el menor porcentaje de inactividad, con 15,7%. Personas con niveles escolares hasta secundaria presentan una taza de inactividad de 39,2%. 5)Instituto Nacional de Estadistica.
Por qué quedarse sentado puede matar
Aunque no hace falta que los expertos nos digan que pasar demasiado tiempo sentados puede provocar barriga o dolor de espalda, puede que estemos involucrados en falsos conceptos sobre los beneficios que puede reportar el ejercicio realizado para compensar estos hábitos sedentarios. ¿Cree que ir al gimnasio tres o cuatro veces por semana puede compensar pasar sentado la mayor parte del día? Marc Hamilton, investigador de la inactividad en el Centro de Investigación Biomédica Pennington, afirma: «El ejercicio no es un antídoto perfecto contra el sedentarismo». Sin embargo, el trabajo útil ofrece muchos beneficios, entre ellos una mayor tendencia a resistir las enfermedades. Es interesante ver cómo el ejercicio (o la falta de él) ha desempeñado un papel en la escalada de la diabetes. Los investigadores de la inactividad (sí, existe algo así) de la Clínica Mayo han confirmado que el sedentarismo es desastroso para el metabolismo: sólo 24 horas de sedentarismo pueden provocar una reducción del 40 por ciento en la capacidad de la insulina para captar glucosa. Por eso, estar sentado está especialmente prohibido para los diabéticos.
El ejercicio es muy importante para las centrales energéticas de las células, llamadas mitocondrias. Estos pequeños orgánulos ayudan a convertir el ATP (adenosintrifosfato) en la energía necesaria para nuestras funciones corporales. La cantidad de actividad física que realizamos determina en gran medida el número, el tamaño y la eficacia de nuestras mitocondrias. En general, esto significa que cuanto más activo sea físicamente, más energía tendrá. El viejo dicho «¡úsalo o piérdelo!» es cierto, no sólo para los músculos, sino también a nivel celular. Estar sentado quema apenas una caloría por minuto, lo que supone una disminución del gasto calórico del 67% en comparación con caminar. Con esta tasa metabólica tan baja, la degradación de lípidos y triglicéridos se ralentiza considerablemente, el colesterol HDL se reduce y la eficacia de la insulina disminuye rápidamente. Aunque una mala postura tiene un efecto indudable sobre nuestra salud, no es el único mal del comportamiento sedentario. La cantidad de tiempo que pasamos sentados, así como la actividad que realizamos mientras estamos sentados, también son problemáticas. Por ejemplo, los efectos fisiológicos de ver un intenso partido de fútbol durante dos horas no van a ser los mismos que los de mantener una conversación significativa con un buen amigo durante el mismo tiempo.
Consejos para trabajadores sedentarios
Puede que no seas capaz de moverte fuera de tu trabajo sedentario, pero puedes moverte mientras estás en tu trabajo sedentario. Si estás en un despacho, haz algunos estiramientos periódicos; sube las escaleras en lugar de coger el ascensor; haz muchos recaditos a los oficinistas: ¡te adorarán por ello! Pruebe a hacer algunos ejercicios de respiración profunda; aproveche sus descansos, camine si está usando el móvil, o simplemente dedique un poco de tiempo a limpiar su oficina o a regar las plantas. Hay miles de formas de mantenerse activo en un trabajo sedentario, así que tómate tu tiempo para pensar en ideas creativas para mantenerte en movimiento.
Inactividad y longevidad
Alpa Patel, epidemióloga de la Sociedad Americana del Cáncer, hizo un seguimiento de la salud de 123.000 estadounidenses entre 1992 y 2006. Patel calculó que, por término medio, las personas que pasan demasiado tiempo sentadas pierden algunos años de vida. Los hombres del estudio que pasaban 6 horas o más al día de su tiempo libre sentados tenían una tasa de mortalidad global aproximadamente un 20 por ciento superior a la de los hombres que permanecían sentados 3 horas o menos al día. Lo interesante es que las mismas estadísticas no se aplicaban a las mujeres: las que pasaban sentadas más de 6 horas al día tenían una tasa de mortalidad global aproximadamente un 40 por ciento más alta, o el doble que los hombres.6) Vlahos, J., New York Times, April 14, 2011.
Ejercicio y calorías
El Dr. Levine, profesor de medicina de la Clínica Mayo y considerado uno de los investigadores más autorizados sobre la inactividad, estaba interesado en averiguar por qué ingerir 3.500 calorías más no suponía necesariamente engordar un kilo más. Descubrió que los pequeños movimientos de la actividad diaria que técnicamente no se considerarían ejercicio también desempeñan un papel en la utilización de calorías por el organismo. Acuñó el acrónimo NEAT, que significa termogénesis de la actividad sin ejercicio, un nombre para el concepto de cosechar grandes beneficios de miles de movimientos menores cada día. Aunque no tiene en cuenta todos los aspectos del gasto calórico, ¡tenemos que admitir que NEAT forma parte de la ecuación!
Efectos en la mente
El ejercicio no es sólo una actividad para mejorar la función cardiaca, el peso o el control glucémico; también tiene un profundo efecto sobre uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, el cerebro. “La continua inactividad es una de las mayores causas de debilidad del cuerpo y de la mente. Muchos de los que están enfermos, debieran gozar de buena salud, y poseer así una de las bendiciones más ricas que podrían disfrutar.”7)White, E., Consejos Sobre la Salud, p. 95 Trabajadores mentales y estudiantes, ¿os gustaría que vuestra mente fuera más eficiente y estuviera más vitalizada? ¡Realiza una actividad física adecuada! “El tiempo pasado en ejercicio físico no es perdido. Un ejercicio proporcionado de todos los órganos y facultades del cuerpo es esencial para el mejor trabajo de cada uno. Cuando el cerebro está constantemente recargado, en tanto que los demás órganos de la maquinaria viviente se hallan inactivos, hay una pérdida de fuerza física y mental. El sistema físico es despojado de su saludable tono, la mente pierde su frescura y vigor, y una excitabilidad morbosa es la consecuencia.”8)White, E., Consejos Para la Iglesia, p. 286
La actividad corporal no sólo es necesaria para una mente sana, sino también para una vida espiritual victoriosa. El trabajo útil aumenta la fortaleza y la fuerza de la voluntad para que podamos elegir lo correcto y rehuir lo incorrecto. No es de extrañar que nuestro Salvador, que conquistó y venció al pecado a cada paso, pasara una vida de oración unida a una de actividad constante, trabajando, caminando de aldea en aldea curando y enseñando.
Al contemplar su vida de servicio activo, tal vez el Señor te esté llamando a caminar más cerca de Él. ¿Por qué no dar el siguiente paso de fe, ya sea pequeño o grande, y recorrer el «camino de la vida» que conduce a la «plenitud de la alegría» en Su presencia para siempre?9)La Bíblia, Psalm 16:11. Seguro que será un paso que merezca la pena.
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References
↑1 | Blair, S., PED, Speaking at the American Psychological Association’s 117th Annual Convention. |
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↑2 | White, E., Testimonio para la Iglesia, Tomo 2, p. 471 |
↑3 | Dunstan, D., et al., Television Viewing Time and Mortality: The Australian Diabetes, Obesity and Lifestyle Study. Circulation: JAHA, 121:384-391, 2010. |
↑4 | OECD |
↑5 | Instituto Nacional de Estadistica. |
↑6 | Vlahos, J., New York Times, April 14, 2011. |
↑7 | White, E., Consejos Sobre la Salud, p. 95 |
↑8 | White, E., Consejos Para la Iglesia, p. 286 |
↑9 | La Bíblia, Psalm 16:11. |
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