Nacimos con gusto por lo dulce, pero no todo lo dulce es igual ni tiene los mismos efectos. Incluso los dulces naturales varían en sus propiedades. He aquí algunos datos sobre los «dulces» que quizá desee tener en cuenta a medida que avanza en el viaje hacia la salud que ha iniciado.
Frutas
El azúcar natural o «intrínseco» que se encuentra en la fruta tiene dos grandes ventajas sobre el azúcar «extrínseco» que se añade a los alimentos, sobre todo si éstos son refinados: es mejor tolerado por los diabéticos y engorda menos. Además, la fibra, presente en la fruta, ralentiza la absorción de los azúcares, por lo que se necesita menos insulina. Cuanto menos insulina se segrega, menos grasa se produce (ya que uno de los efectos de la insulina es la promoción de la lipogénesis, síntesis de lípidos o grasas en el organismo).
La hierba dulce
La estevia (stevia rebaudiana) se utiliza como edulcorante sin calorías. La hierba molida se suele refinar hasta obtener un polvo blanco, con su dulzor concentrado. Dependiendo de cómo se procese, puede tener un regusto amargo.
Beneficios de la stevia:
- Proporciona un sabor dulce sin calorías
- No provoca caries dental
- Eficaz en la reducción de la presión arterial (actúa como vasodilatador)
- Mejora la tolerancia a la glucosa, siendo beneficioso para los diabéticos
Jarabes naturales
Si se utilizan con moderación, edulcorantes como la melaza, la miel y el sirope de arce son una buena opción para las personas diabéticas. La melaza contiene menos azúcar, aporta vitamina B6 y es muy rica en minerales, sobre todo hierro, calcio y magnesio. La miel contiene enzimas y propiedades medicinales. El sirope de arce no aporta vitaminas, pero contiene cierta cantidad de minerales (calcio, magnesio, hierro, potasio y, sobre todo, zinc).
Edulcorantes químicos
El uso de estas sustancias va en aumento, debido al creciente interés de los países en vías de desarrollo por reducir la ingesta calórica. La sacarina, los ciclamatos, el aspartamo y el acesulfamo K son los edulcorantes químicos más utilizados tanto por la industria alimentaria como por los particulares. También son los más criticados.
Inconvenientes de los edulcorantes químicos:
- No aportan nutrientes.
- Presentan riesgos para la salud. Todos los edulcorantes sintéticos intensos presentan cierto riesgo de efectos indeseables, desde alteraciones nerviosas hasta efectos cancerígenos. Existe una IDA (Ingesta Diaria Admisible) para cada uno de ellos que no debe superarse.
- Efecto paradójico. Contrariamente a lo que cabría esperar de estos edulcorantes, podrían producir un aumento del apetito, con el consiguiente aumento de peso.
El lado amargo del azúcar
Hace un siglo, el azúcar se utilizaba como condimento. Hoy se utiliza como alimento básico. La mayoría de las familias compran más azúcar que arroz. El abuso del azúcar ha causado una serie de efectos secundarios perjudiciales para nuestra salud:
- Pérdida de calcio. El metabolismo del azúcar requiere vitaminas del complejo B (sobre todo B1) y minerales (calcio en particular). Cuando se consume azúcar (que no contiene vitaminas ni minerales) o alimentos refinados, el organismo se ve obligado a utilizar sus propias reservas, con el consiguiente riesgo de carencias.
- Caries dental. Todos los azúcares simples favorecen la caries dental.
- Triglicéridos. El consumo de azúcar aumenta el nivel de estas sustancias grasas en la sangre, lo que, a su vez, favorece la arteriosclerosis y las enfermedades cardíacas.
- Obesidad. El azúcar y los alimentos azucarados son las principales causas de obesidad en niños y adultos.
- Hiperactividad. Existe una relación entre el consumo de azúcar y ciertos trastornos del comportamiento como la hiperactividad o el déficit de atención (TDAH).
- Cálculos biliares.
- Enfermedad de Crohn. La combinación de mucho azúcar y poca fibra es uno de los factores causantes de esta enfermedad.
- Úlcera gastroduodenal. El consumo de azúcar, junto con una dieta de alimentos refinados pobres en fibra, aumenta el riesgo.
- La diabetes. No hay estudios que demuestren que el consumo excesivo de azúcar sea la causa de la diabetes, pero es evidente que la agrava y la hace más grave.
- Fragilidad ósea. Una dieta rica en grasas y azúcares agota las reservas de calcio del organismo. Esto hace que los huesos se vuelvan quebradizos y se fracturen.
- Cáncer de estómago. El azúcar, las grasas saturadas y el calcio aumentan el riesgo de cáncer de estómago.
- Cáncer de colon.
- Retraso del crecimiento fetal. Las adolescentes embarazadas que consumen azúcar en exceso tienen probabilidades de dar a luz a bebés de bajo peso.
Conclusión
Existen diferencias entre el azúcar blanco y otros edulcorantes más naturales. Pero todos los edulcorantes concentrados deben utilizarse con moderación. Tenemos que acostumbrarnos al sabor natural de las frutas. Cualquier cosa que sepa más dulce que eso causará algún daño, independientemente de su procedencia. La moderación es la clave. Y es hora de ajustar nuestras papilas gustativas a los sabores naturales que Dios ha creado para nosotros.
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Este artículo se publicó originalmente en el Journal of Health and Healing, una publicación del Wildwood Institute.
Martha Bardales Suarez dice
Gracias por estos informes que nos ayudan a mejorar nuestra salud
Finlandia Granger dice
Buenos dias. Excelente reporte de salud y bienestar.
Me encantan las frutas con moderacion y bien combinadas. Desde temprana edad he tenido rechazo por los dulces, pasteles, etc. Gracias a Dios. Bendiciones 😇