¿Ha escuchado hablar alguna vez del síndrome de Burnout? Es una forma de agotamiento físico y mental que afecta a muchas personas. ¿Cuáles son los síntomas y qué se puede hacer para solucionar este problema?

Un síndrome es un conjunto de signos y síntomas que tienen nuestro cuerpo y nuestra mente y nos indican que hay un problema. La diferencia entre signos y síntomas es que los signos los podemos ver. Por ejemplo, una llaga en la piel, hinchazón en una articulación, caída del cabello, pérdida de peso, mientras que los síntomas no los podemos ver. Puede ser un dolor de cabeza, tristeza, dolor de espalda, angustia.
La palabra inglesa Burnout hace referencia a algo que ha dejado de funcionar debido al agotamiento. El síndrome de Burnout es el resultado de un estrés prolongado, que conduce al agotamiento emocional y físico, cuando hay un estilo de trabajo muy estresante y relaciones con la gente, que podría incluir a la familia.
Las personas que más sufren este tipo de burnout son aquellas que desarrollan actividades profesionales que les obligan a relacionarse con personas de forma frecuente y cercana. Se trata de los profesionales de los servicios, especialmente los cuidadores, porque su trabajo suele provocar muchos cambios emocionales. El síndrome de burnout se manifiesta por agotamiento emocional, disminución de la realización personal en el trabajo y despersonalización del profesional. Veamos cómo funciona.
Síntomas del síndrome de Burnout
Este síndrome es una respuesta a diversos factores de estrés. Tus síntomas te están diciendo: PARA! Reevalúa tu estilo de vida! Revisa y cambia tu forma de tratar a la gente. Tómatelo con calma. Pon límites a las personas abusivas con las que tienes que convivir, o aléjate de ellas. La persona con burnout no es un individuo débil. Son las exigencias del exterior, y a menudo de sí mismo, las que suelen ser demasiado para cualquier ser humano.
¿Conoce los síntomas que presenta una persona con el Síndrome de Burnout? Mencionaré los síntomas físicos y mentales. Entre los principales síntomas físicos están: cansancio progresivo constante, dolores musculares, dolores de cabeza, alteraciones gastrointestinales, insomnio, infecciones repetidas debido a la baja inmunidad, trastornos cardiovasculares como palpitaciones, hipertensión arterial, alteraciones de la sexualidad como eyaculación precoz, falta de interés o frigidez, dolores óseos, alteraciones menstruales, migrañas, ataques de asma y otros.
Los síntomas mentales del síndrome de Burnout incluyen dificultad para pensar con rapidez, sentimientos de soledad, impotencia, deterioro de la memoria reciente, disminución de la atención y la concentración, irritabilidad, labilidad emocional, que hace llorar con facilidad, pérdida o disminución de la autoestima, autovaloración, depresión, dificultad para relajarse, impaciencia, cambios bruscos de humor, abuso de sustancias como el alcohol o medicamentos controlados, pérdida de interés por el trabajo, ausencias del trabajo y otros.

Muchas personas que desarrollan el síndrome de Burnout se sienten impulsadas hacia el éxito y el alto rendimiento y experimentan exigencias demasiado altas y fuertes en términos de competencia. Pueden tener una ambición que puede estar vinculada a necesidades psicológicas disfuncionales, es decir, insanas. Es fácil disfrazar la ambición malsana obsesiva por el éxito profesional y económico en la vida a través del trabajo duro que todo el mundo aprueba, es decir, la gente no critica a los que trabajan demasiado, el trabajador siempre es alabado, pero pueden ser compulsivos con el trabajo y acabar desarrollando burnout, y detrás de una compulsión siempre hay una historia de dolor emocional y conflicto espiritual. El burnout puede surgir de una ambición exagerada y profunda, o de una necesidad desesperada de ser aprobado, unida al razonamiento de que nuestro trabajo no es adecuado, a la necesidad de sentir que tenemos el control todo el tiempo, o a cualquier comportamiento, deseo o motivación que nos abruma de forma incontrolable.
Consecuencias del Burnout
¿Cuáles son las principales consecuencias de este síndrome en la vida de una persona? Pérdida de fuerza física para trabajar, estrés en la familia que puede llevar a preocupaciones en los hijos, que pueden empezar a ver el trabajo de su padre o madre de forma negativa y rebelarse, dificultades en el matrimonio porque el marido o la mujer cumplen con las exigencias de su trabajo y dejan de lado su vida afectiva. En este caso, la persona necesita aprender a poner límites a los abusos de las exigencias laborales y a sus propios deseos exagerados de implicarse en cosas fuera de casa.

Muchas personas desarrollan una depresión como reacción al agotamiento. La depresión es un síntoma de pérdida. Hay una impotencia que no es respetada, quizá por la propia persona, en cuyo caso hay una necesidad de afligirse, de llorar, de pedir apoyo a alguien que pueda escucharles o comprenderles, o acogerles en su dolor, su lucha y su agotamiento emocional.
La otra consecuencia del burnout es la aparición de la desmotivación por la presión en el trabajo, presión del jefe que chupa demasiado, genera estrés, agotamiento, y todos sufren. La persona se da de baja, la producción baja, los costes son los mismos. ¿Explota usted a sus empleados? ¿Paga las horas extraordinarias y permite la acumulación de horas? ¿Da tiempo libre de acuerdo con la ley? ¿Paga salarios justos? ¿Es honesto como empleado, como cooperador? ¿Llevas la camiseta de la empresa? ¿Das lo mejor de ti, eres proactivo? Las buenas cualidades de jefes y empleados evitan el agotamiento en el trabajo.
Prevención del burnout
Varios científicos que estudian este síndrome de burnout afirman que para prevenirlo es importante tomar ciertas medidas, como:
- Evitar que los empleados se sientan obligados, presionados por normas y políticas estrictas.
- Evitar que los profesionales con hijos pequeños en edad escolar sean trasladados con frecuencia de una ciudad a otra, para no romper los lazos afectivos con los amigos, la escuela, los vecinos, generando estrés para la familia, el padre, la madre y los hijos.
- Animar a la gente a darse cuenta de que su trabajo es muy importante, sea cual sea, y que no puede ni necesita cuantificarse con números, y que los objetivos son secundarios.
- Promover los valores humanos en el lugar de trabajo, recordándoles que las personas son más importantes que las cosas, que los objetivos, que los informes.

Todo empleado público debe pensar que su valor como persona se lo da Dios, que puede no haber una retribución positiva por palabras amables de compañeros y jefes, no porque mi trabajo no sea bueno, sino porque en esa empresa o en esa institución puede predominar la gente exigente, leguleya, cruel y envidiosa. Y otra cosa: hay que tener amigos, al menos uno con quien poder confiar los problemas personales. Para prevenir el agotamiento, necesitas responsabilizarte de tu salud, evitar el desarrollo del burnout poniendo límites a las exigencias injustas y desmedidas de los demás, sin miedo a ser criticado. Porque tu conciencia estará tranquila, recordando que habrá críticas desagradables.
El líder de un empleado que está pasando por burnout puede ayudarle con empatía, comprensión, ofreciéndole ayuda personal e institucional, sin condescendencia, pero con compasión. Quiero dejarles con un pensamiento bíblico para su reflexión:
No seas demasiado justo ni seas sabio en exceso. ¿Por qué habrás de destruirte?
Eclesiastés 7:16
Paz y luz, no seas cruel con tu empleado, ni contigo mismo.

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Gracias, que la paz de Dios sea con todos ustedes.considero estar pasando por eso y saver que sentir todo esto realmente puede acabar con todo me hace buscar mas la presencia de Dios en mi vida!!